Quedando al descubierto los malos manejos y acciones delincuenciales tanto en el MINEDU como en Congreso de la República en las compras de computadoras, el ejecutivo tomó la decisión de revisar el famoso “Acuerdo Marco”, instrumento legal que aún sirve para las fechorías de compra para proveedores y compradores coludidos. Las cosas por su nombre.
Sin embargo, no pocos alertan que funcionarios del estado no están capacitados para perfeccionar este reglamento, pues son ellos los que compran y su actuación sería unilateral y miope. En dicho acuerdo deberían estar representados las marcas, proveedores, compradores y los legalistas de por medio.
Sabemos que levantamos la voz en solitario, pues ningún organismo ad-hoc de la industria se ha pronunciado ni se pronunciará. El Gremio de las TI de la Cámara de Comercio de Lima -CCL- está de adorno solo es de utilidad para otras cosas, el de la CONFIEP, ni se diga y así por el estilo, carecemos de una institución sólida que saque la cara por la industria TI.