Fuel el título de la conferencia brindada por el Ing Jorge Solis recientemente a través del aula zoom de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Solis dijo que la información es la traducción de la incertidumbre y para ello se necesita una convención de lenguaje que permita que dos interlocutores se entiendan. Así el conocimiento es la acumulación de la información combinado con la experiencia que tienen las personas respecto a lo que sucede. “Cada generación trasmite el conocimiento y así va mejorando la misma.
“La información se va mejorando en cada generación”
A través de la conferencia “De los Quipus a los Repositorios Digitales” el especialista brindó un recuento histórico sobre la forma en que la humanidad ha ido creando, comunicando y preservando el conocimiento, desde las épocas primitivas hasta nuestros días. Esta amplia mirada histórica abarcó, desde la aparición de las primeras bibliotecas, hasta la influencia de los avances tecnológicos en su desarrollo, así como las perspectivas futuras en la era digital.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 23 de setiembre 2020) Por ejemplo los incas usaban los quipus para trasmitir el conocimiento y en la actualidad se usan los usb que podrían contener mucha información guardada”. “Lo importante de la información es que se pueda transmitir y guardar, para que se pueda convertir en conocimiento. Para ello se requiere un lenguaje y un soporte físico, porque las palabras se las lleva el viento. Por ejemplo, para reproducir la música se crearon los símbolos, que debidamente interpretados con los instrumentos adecuados, permitían escuchar la misma música. Para captar las imágenes había que dibujarlas. La autenticidad de la imagen dependía del artista que la dibujaba”.
Información en cada generación
Indicó que es importante preservar la información para poder transmitirla en cada generación. De ello la transmisión podrá ser oral, escrita o por otro medio que se cuenta en la actualidad, entonces el lenguaje y el soporte físico permiten esta transmisión. Este conocimiento en cada generación va mejorando y no es estático, ya que se nutre de la experiencia. Así el primer gran hito de la información fue la escritura que tuvo de soporte físico al papel.
Anotó que gracias a la aparición de la imprenta en 1490 por Gutemberg propició la impresión de libros, que en sus inicios fue a mano y de manera rudimentaria. Más adelante aparecen las bibliotecas para preservar la información, que en sus orígenes aparecían bajo el patrocinio de reyes y los gobernantes. Con ello la difusión del conocimiento se propició gracias a la expansión de los escritos y los dibujos se hacían a mano. Uno de los problemas en las bibliotecas era (y todavía sigue siendo, aunque en menor escala) la conservación de los materiales, que se deterioraban por el paso del tiempo, por fenómenos naturales, o por guerras, incendios u otros accidentes.
A pesar de la aparición de la imprenta, la velocidad de transmisión de la información era lento, ya que se dependía de la velocidad del caballo o la del barco que transportaba los libros. Más adelante este viaje se hizo a través del ferrocarril. En este camino a mediados del siglo XVII Blas Pascal inventó la máquina de sumar y en el siglo XVIII, Leibniz inventó la máquina de calcular (suma, resta, multiplicación y división), que ha subsistido, en su forma mecánica. Luego fue electromecánica, hasta principios de la década de los 70´s. del siglo XX. Sin embargo fue recién cuando se le agregaron facilidades de impresión que se pudieron almacenar los cálculos efectuados.
Otro gran desarrollo, dijo que fue la telegrafía (morse) que aparece a mediados del siglo XIX, lo cual permitía transmitir un mensaje casi instantáneamente, pero requería una línea telegráfica. Solo se podía transmitir entre puntos conectados por dicha línea. Para conectar dos continentes se tendieron cables submarinos. “Cuando se creó el Centro de Cómputo de la PUCP (1969) se recibió algunos regalos de las empresas de ese entonces, una de ellas fue una maquina electromecánica alemana, dos años después fue una pieza de museo, ya que aparecieron las calculadoras electrónicas”.
Aparece la radio
Dijo que otro avance de la información representó la invención de la radio a través de las ondas que viaja por el espacio. Esta aparición flexibilizó la transmisión de la información, al prescindir de la necesidad de líneas telegráficas o cables submarinos, pero subsistía el problema de poner en un soporte adecuado la información recibida: Había que escucharla y escribirla, lo cual podía producir inexactitudes.
Luego a mediados del siglo XIX aparece la fotografía que permitía grabar y guardar imágenes. Si bien la cámara fotográfica se inventó a mediados de este siglo, su verdadero desarrollo se produjo a fines de dicho siglo, con la aparición de las máquinas y películas Kodak. La película fotográfica es el medio que permitía almacenar y difundir las imágenes (aunque con serios problemas de preservación).
Solis Tovar indicó que a principios del siglo XX, se inventa el cinematógrafo, que capta imágenes en movimiento. A diferencia de la fotografía que muestra una imagen estática en un instante dado, la película muestra todo lo que sucede entre dos instantes. Más adelante surge el cinema. Después de ello surgen más avances tecnológicos gracias a la aparición de la electricidad.
La era de la computación
Precisó que un tercer hito fue el desarrollo de la computación, según se registra los primeros equipos se usaron para procesar el censo de Nueva York de 1890 con el uso de las tarjetas perforadas. Es decir, una máquina que era capaz de obedecer las instrucciones y procesar información de manera automática. Pero la verdadera revolución se produjo hace 75 años, con la aparición de las computadoras digitales. “La técnica digital consiste en representar cualquier información por un conjunto de ceros y unos (0,1). Cada cifra binaria se denomina bit., que es la unidad mínima de información, pero normalmente usamos un múltiplo: el byte (8 bits)”.
El lenguaje binario es difícil de entender por los humanos, pero, en cambio, es muy fácil de manejar por las máquinas, pues solo tiene que reconocer dos caracteres diferentes (el cero y el uno). Por ello esta tecnología fue la que permitió la aparición entre 1944 y 1945 de la computadora digital, ya que los que la intentaron desarrollar en épocas anteriores con el sistema de numeración decimal, fracasaron en su intento.
Recordó que la primera computadora que tuvo la PUCP, en 1969, tenía 16 KB de memoria (1 KB=1,024 bytes), es decir, menos de 20,000 bytes. En esa época, aunque teóricamente todo se pudiera digitalizar (convertir a unos y ceros), los computadores existentes no eran capaces de almacenar dicha información. Por ello, el uso de las computadoras se limitaba al procesamiento de caracteres alfanuméricos, principalmente cantidades, con las que había que efectuar operaciones, las cuales se hacían con mucha rapidez, pero miles de veces menos rápido que en la actualidad.
Memorias externas
Por esos años, el uso de las computadoras solo se limitaba para los procesos transaccionales, manejando registros con campos numéricos y alfanuméricos, y el uso de memorias externas de disco para almacenar los archivos resultantes. Los discos también eran de pequeña capacidad. Por ejemplo el disco externo de la primera computadora IBM 1130 tenía una capacidad de 1 MB (1 MB= un millón de bytes). Por eso los discos externos tenían que ser intercambiables, existiendo un disco para cada proceso importante.
A fines de la década de 1960, los computadores de mayor tamaño (que las universidades todavía no podían darse el lujo de tenerlas), empezaron a ofrecer teleproceso, es decir, que los usuarios pudieran ingresar a la computadora desde una terminal situada en otro lugar para acceder a los programas del computador. Mediante esta facilidad, por ejemplo, ya se podían hacer consultas a los datos del catálogo de la biblioteca desde el lugar de trabajo. Sin embargo el número de terminales que podían soportar, aun los computadores más grandes, era muy limitado y exigían conexiones cableadas sumamente gruesas.
Desarrollo de la información
Hacia 1980 aparecen las computadoras de escritorio (desktop PCs) que se podían usar en forma independiente, o como estaciones de trabajo, conectadas mediante una red (cableada) a un computador central (servidor), permitiendo el acceso de muchos más usuarios a los programas contenidos en el computador central y a la información almacenada en él. En la década de los 90 aparecen los teléfonos celulares, pasando en muy pocos años, de los “ladrillos” de la era inicial, de gran tamaño, poca duración de la batería y que solo servían como teléfono, a los smartphones actuales, que son verdaderos centros de información con múltiples prestaciones adicionales a las llamadas telefónicas, (cámara fotográfica, radio, reloj, calculadora, correo, internet, etc.)
Años después aparece el internet y las redes sociales. Si bien el computador y el teléfono, que al inicio eran dos equipos bien diferenciados y que luego, se convirtieron en uno solo (por ejemplo: llamadas por Skype o zoom) lo mismo ha sucedido con la telefonía celular y la internet, dando lugar a múltiples sistemas de comunicación multimedia.
Repositorios digitales
El especialista anotó que un repositorio es una forma organizada de almacenar información multimedia que permite construir conocimiento. La misma debe tener contenidos relevantes que sean fáciles de ubicar. “Para que los Repositorios sean interoperables se requiere diseñarlos usando estándares de biblioteca (OAI- PMH). De esa manera se pueden interconectar con los repositorios de otras instituciones y acceder a la información contenida en ellos. De la misma manera, los usuarios de dichas instituciones, pueden acceder entre ellas y ver sus contenidos”.
En este avance, dijo que en las bibliotecas se usaban los ficheros que consultaban los usuarios para saber si la biblioteca contaba con el libro que uno requería o saber que libros podía encontrar. Para eso se producían varias fichas de cada libro, de manera de tener ficheros físicos ordenados por autor, por título, por materia o cualquier otro orden que facilitara su búsqueda. Por lo general, además de libros, las bibliotecas contaban con periódicos y revistas (hemeroteca) y eventualmente con colecciones fotográficas.
Con la aceleración de la tecnología, logró impactar en la organización y funcionamiento de las bibliotecas, y hasta en su denominación, pues la tendencia es ahora a llamarlas “Centros de Información” (que siempre lo fueron) más que simples bibliotecas, que tiene la connotación de almacenar únicamente libros. “Las bibliotecas han sido siempre centros de información, donde se trataba de reunir el conocimiento existente en la época, para ponerlo a disposición de los estudiosos, investigadores, alumnos, etc. para que les sirva de base para generar nuevos conocimientos”.
Avance de las TICs
Solís puntualizó que los repositorios digitales son el nuevo paradigma de las bibliotecas, en donde los libros siguen existiendo y la gente los sigue consultando, porque muchos todavía prefieren el libro impreso al electrónico, pero ya no tienen el mismo nivel de protagonismo y exclusividad de antes, por la existencia de materiales digitales de todo tipo, que, gracias a las comunicaciones, se pueden acceder desde cualquier lugar. Si bien hay escáneres robotizados que pueden digitalizar los libros sin tener que desarmarlos y armarlos, estos son todavía costosos.
Respecto a una adecuada la búsqueda de información se requiere uso de procedimientos y ayudas para que el usuario encuentre lo que busca. “Todos hemos experimentado éxitos y fracasos cuando usamos un buscador, como el de Google, para encontrar la información que necesitamos, porque todo depende de las palabras que utilicemos para la búsqueda y el orden en que las pongamos en el buscador”.
Datos del expositor:
El Ing. Jorge Solís Tovar es fundador del Centro de Cómputo de la PUCP (1969). Impulsor del Repositorio Institucional PUCP (2013 hasta la actualidad). Actualmente desempeña el cargo de Asesor del Rectorado PUCP y profesor principal del Departamento de Ingeniería Informática.