Por la alerta que dimos sobre el desfalco que sufre periódicamente el SIAF, un probo empleado del team del MEF nos escribe y señala “La calculada insistencia en mantener una aplicación insegura con tablas .dbf en un área tan sensible NO es casual. Técnicamente sabemos lo que significa el lento proceso que sigue el SIAF para convertirse en una aplicación certificada, a pesar de la versión en la nube que ahora existe. Ventanilla Callao es un ejemplo de mafias de empleados municipales y “hackers” de medio pelo. No hablemos de hackeo puro sabiendo que hay una necesaria colusión para poder cometer este delito” más claro que el agua. El BID y sus recomendaciones (aquí) también letra muerta.