La empresa LOLIMSA BioIngeniería, subsidiaria de LOLIMSA, han lanzando al mercado un set de tres productos para hospitales y clínicas para poder disminuir los riesgos de contagio del COVID-19. Alvaro Díaz, CEO de LOLIMSA BioIngeniería, menciona que los equipos tienen como interés principal disminuir la presencia humana en tareas que se pueden hacer de manera automática. Se trata de los cajeros QULLANA-ATM donde los pacientes pueden obtener sus citas, pagar sus gastos de medicinas, hospitalización, emergencias y hacer la mayoría de trámites sin estar en contacto con otra persona.
Equipamiento Médico para prevenir contagio COVID-19
Es bueno mencionar que la totalidad de estos productos ya listos para el mercado fueron apoyados en su gestación por programas gubernamentales.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 29 de abril 2020) Los hospitales deben considerar que no solamente tienen que cuidar a los pacientes sino cuidar a su personal. Y si uno de ellos se enferma, probablemente otros 10 ó 12 deban estar en cuarentena, con lo que el hospital perderá operatividad. Por tanto, los pacientes deben interactuar siempre con un equipo y pocas veces con personas.
El segundo producto es QULLANA-ADM que es un dispensador automático de medicinas. Se utiliza cuando los médicos generan la receta electrónica y los pacientes se acercan a los equipos QULLANA-ADM para mostrar desde sus celulares un código QR, con lo cual, el dispensador les suministrará de manera automática sus medicinas. Útil porque tampoco requiere contacto humano. Las personas se contagian, las máquinas no, señala el ingeniero Díaz.
El tercer producto es QULLANA-Mask que son mascarillas reutilizables cambiando básicamente el filtro. El nivel de seguridad es bastante mayor a las N95 y están diseñadas para lugares de alto riesgo de contagio, como hospitales y clínicas. Se imprimen en impresoras 3D. Además, vienen provistas de un chip de control de uso. LOLIMSA Bioingenería se encuentra documentando todo este proceso y en las próximas semanas va a liberar el diseño de las máscaras, sin costo alguno, para que puedan ser impresas libremente en todo el territorio nacional en las diferentes granjas de impresoras 3d existentes.
Todos estos proyectos fueron co-financiados por Innovate, Concytec y Fondecyt en sus diferentes etapas. Estos son los momentos donde se ven los resultados de haber invertido en empresas de ciencias y tecnología, que finalmente, producen productos y los llevan al mercado y no se quedan únicamente en prototipos e investigación. Para el Ingeniero Díaz, los fondos de investigación en empresas privadas son muy útiles, porque las empresas privadas invierten en 4 ó 5 proyectos simultáneamente, esperando, que alguno de ellos, finalmente llegue al mercado y pueda recuperar toda la inversión realizada en los otros 4 proyectos. También considera que, como fueron estos proyectos, el ideal de financiamiento es 50% empresa y 50% Estado para que exista compromiso de ambas partes en el desarrollo de los proyectos.