Kyndryl presentó su segundo Informe de Preparación, basado en 3.700 líderes de 21 países, que revela que las empresas comienzan a obtener retornos positivos de la IA, aunque persisten brechas críticas en infraestructura y talento. El 54% ya ve beneficios de la IA, pero la mayoría aún no supera la fase piloto. La presión por mostrar ROI crece mientras la ciberseguridad se consolida como principal uso. Las tensiones geopolíticas y regulatorias impulsan una revisión del uso de la nube. El reto mayor sigue siendo humano: solo el 29% de los empleados está preparado para aprovechar el potencial transformador de la IA.
Informe de preparación de Kyndryl: La IA ofrece rendimientos tempranos, empujando a las empresas a un punto de inflexión
Las empresas informan sobre el impulso de la IA, pero las brechas fundamentales en tecnología y talento ahora definen la próxima fase de progreso
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 22 de octubre 2025) Kyndryl, proveedor líder de servicios empresariales de misión crítica, ha publicado su segundo informe anual de preparación de Kyndryl, basado en las respuestas de 3.700 líderes senior de 21 países. Los datos revelan un momento de impulso y reflexión, ya que las empresas reportan un crecimiento en los retornos de sus inversiones en inteligencia artificial mientras enfrentan una presión creciente para modernizar la infraestructura, escalar los esfuerzos de innovación, volver a capacitar a la fuerza laboral y administrar el riesgo en un panorama regulatorio cada vez más fragmentado.
“Existe una brecha de preparación a medida que las empresas lidian con la promesa de valor transformador de la IA”, dijo Martin Schroeter, presidente y director ejecutivo de Kyndryl. “Si bien el 90% de las organizaciones piensan que tienen las herramientas y los procesos para escalar la innovación, más de la mitad están limitadas por su infraestructura tecnológica, y menos de un tercio dice que sus empleados están realmente listos para la IA. Cerrar esa brecha es el desafío y la oportunidad que tenemos por delante”.
El informe del año pasado reveló una brecha crítica entre la percepción y la preparación: mientras que el 90% de los líderes empresariales creía que su infraestructura de TI era la mejor de su clase, solo el 39% sentía que estaba lista para futuras interrupciones. Si bien ha habido impulso, esa tensión permanece. Este año:
El ROI está en aumento, pero la IA está estancada en la fase de experimentación: Si bien el 54% de las organizaciones informaron haber visto retornos positivos de las inversiones en IA, un aumento de 12 puntos desde 2024, el 62% aún no ha avanzado en sus proyectos de IA más allá de la etapa piloto.
La confianza sigue superando a la capacidad: mientras que el 90% dice que sus herramientas y procesos les permiten probar y escalar rápidamente nuevas ideas, más de la mitad dice que su infraestructura tecnológica fundamental limita la innovación.
La IA impulsa la transformación de la fuerza laboral, pero persisten las brechas de habilidades: el 87% indica que la IA transformará “completamente” los trabajos en sus organizaciones dentro de los 12 meses, aunque muchos dicen que sus empleados no usan IA con frecuencia hoy en día y pocos tienen las habilidades técnicas necesarias.
Presiones geopolíticas que obligan a un cambio de rumbo en la gestión de datos: Si bien informan claros beneficios de la adopción de la nube, las organizaciones ahora están reevaluando dónde y cómo se almacenan, procesan, acceden y protegen sus datos en medio de un panorama regulatorio cada vez más fragmentado. Las empresas también están equilibrando los desafíos de infraestructura heredada, con el 70% de los directores ejecutivos diciendo que llegaron a su configuración en la nube “por accidente en lugar de por diseño”.
El gasto en IA aumenta junto con las expectativas de ROI, con la resiliencia cibernética como prioridad
Los líderes empresariales de todas las industrias y países dicen que el gasto en IA de su empresa aumentó un 33% en promedio desde el año pasado, y el 68% invirtió “fuertemente” en al menos una forma de IA. A medida que aumentan las inversiones en IA, también lo hace la presión para mostrar valor y protegerlo. Tres de cada cinco líderes dicen que sienten más presión este año para obtener ROI de la IA que el anterior. ¿Su principal caso de uso? Ciberseguridad.
La nube está bajo presión a medida que la disrupción geopolítica y regulatoria impulsa el cambio
Muchas organizaciones también están revisando su infraestructura en la nube, impulsadas por las nuevas regulaciones globales y las crecientes preocupaciones sobre la soberanía de los datos. Tres de cada cuatro líderes informan preocupaciones sobre los riesgos geopolíticos asociados con el almacenamiento y la gestión de datos en entornos de nube global, y el 65% ha ajustado sus estrategias de nube en respuesta, invirtiendo en la repatriación de datos, reevaluando a los proveedores y cambiando hacia modelos de nube privada.
Talento y cultura: la próxima frontera de preparación
A medida que los líderes buscan escalar la innovación, la preparación de las personas se está convirtiendo en una barrera clave y en una gran oportunidad. Si bien casi 9 de cada 10 creen que la IA remodelará completamente los trabajos en el próximo año, solo el 29% siente que su fuerza laboral está lista para aprovechar con éxito la tecnología y persisten las preocupaciones en torno a las habilidades necesarias para tener éxito en esta era. Muchas organizaciones también están luchando contra las barreras culturales, y casi la mitad de los directores ejecutivos informan que su organización frena la innovación (48%) y toma decisiones con demasiada lentitud (45%).
Aquellos que avanzan, apodados “Pacesetters” en el informe, no solo están invirtiendo en innovación. Están priorizando de manera única la cultura, la mejora de las habilidades y la alineación del liderazgo.
En comparación con las organizaciones que están rezagadas en estas áreas, los Pacesetters son:
32 puntos menos propensos a citar su infraestructura tecnológica como una barrera
30 puntos más propensos a decir que su nube puede adaptarse a las nuevas regulaciones
20 puntos menos de probabilidades de reportar una interrupción relacionada con la cibernética en el último año
 
                                                                                               



 
