Corría el año de 1987 y la fenecida Asociación Peruana de Computación e Informática -APCI- era la encargada de invitar a ingenieros y especialistas nacionales para participar de un concurso promovido por el Centro Regional de Enseñanza de la Informática -CREI- de España sobre estudios de investigación y proyectos relacionados con el desarrollo de la computación en Latinoamérica. El mejor trabajo era estimulado con la nada despreciable suma de cinco mil dólares. Relato que ya forma parte de la historia de las TIC´s en el Perú y que AS las revive.