El empresario y productor de software, Enrique Calmet Vega, gerente general de la desaparecida Insync, criticaba a la Secretaría Nacional de Informática por no incentivar la producción del software nacional. Según Calmet, esta actividad bien explotada “está llamada a convertirse en importante fuente generadora de divisas”. Recordamos que en la época en que se hizo el comentario, un software elaborado a medida costaba un promedio de cuarenta mil intis. Calmet fue un crítico ácido del responsable de la Secretaría, Ramiro Prialé. Así lo cuenta la historia de las TIC´s Perú, agosto de 1987.